sábado, 4 de mayo de 2019

La Terquedad

Me quedé entumecida
y callada en el momento
que te tuve enfrente,
no supe que decir
tan solo te abracé.

Ni siquiera supe
que haría después,
algo dentro de mí
me empujó a recibirte
como si no hubiera
pasado tanto tiempo.

Solo supe que
el amor que pensaba
que se había roto
para toda la vida
se reconstruyó en un suspiro,
realmente no estabas tan lejos
de mi camino hacía la espiritualidad.

Perdí parte de tu infancia,
pero puedo recuperar tu juventud,
no removeré pasado,
ni obligaré a un futuro el porvenir,
tan solo estaré esperándote
en aquél lugar, en ese momento
en ese instante, que estés preparada
para volver a unir nuestro hilo familiar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADA DESTACADA

La Poesía

Entradas populares